miércoles, 24 de septiembre de 2008

*El derecho a la educacion*


El desarrollo de la educación, fundamento del progreso de la ciencia y de la técnica, es condición de bienestar social y prosperidad material, y soporte de las libertades individuales en las sociedades democráticas. Por ello el derecho a la educación se ha ido configurando progresivamente como un derecho básico.“Todo niño y adolescente tiene el derecho de recibir educación orientada hacia el desarrollo de sus potencialidades. Todo niño posee distintas capacidades y debemos brindarle distintas opciones para ayudarlo a realizarlas; para que en un futuro pueda elegir libremente lo que quiere ser”. (Art. 29 a, Convención de los Derechos del Niño) Lograr que aprenda a vivir y a convivir, que emprenda la vida activamente, cultive e interiorice valores, se forme para hacer el bien, porque la mejor época para aprender es la infancia.No podemos negar que el conocimiento es una fuente de riqueza y por lo tanto es prioridad invertir en educación, por cuanto se entiende que ésta provee los códigos culturales de cada sociedad y prepara para ejercer la ciudadanía. Hoy en día es fundamental hacer hincapié en una educación para la democracia y para los derechos humanos, condiciones para el libre y pleno desarrollo de la personalidad humana, a fin de que niños y adolescentes se constituyan en ciudadanos sujetos de derecho. La educación debe ser una herramienta que permita al hombre formarse como un ser libre e independiente, preocupado por el prójimo y con responsabilidad social para ejercer sus derechos y cumplir sus deberes.Excede esta publicación un análisis exhaustivo de la educación argentina, ya que muchos son los rostros y aspectos a debatir y mejorar para que, realmente, el derecho a la educación se ejerza en plenitud. Sin embargo, no podemos dejar de citar algunos ejes a los que deben enfocar la mirada los distintos actores implicados en el proceso educativo.Desarrollar e implementar metodologías participativas que incluyan a los propios niños, sus padres y la comunidad.Capacitar a los maestros en habilidades y destrezas educacionales.Proporcionar la infraestructura necesaria en los establecimientos educativos.Erradicar prácticas discriminatorias o abusivas de los establecimientos escolares, para así asegurar el pleno respeto de los derechos y deberes de todas las personas.Brindar el apoyo necesario para la permanencia de los niños y adolescentes en el sistema educativo.Educar a un niño es algo que excede a la institución escuela y es la sociedad entera la que tiene que comprometerse a priorizar una educación de calidad para sus niños.

La Familia***


*Derecho a la libertad de expresion*


¿De qué manera podemos garantizar el derecho a la participación de los niños y jóvenes cuando nuestra sociedad vive una crisis de participación y compromiso en todos sus niveles?La Convención Internacional de los Derechos de Niño establece: “El niño tendrá derecho a la libertad de expresión; ese derecho incluirá la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo...” (Art. 13) Esto implica que los niños y adolescentes puedan expresar sus puntos de vista en forma voluntaria y libremente, que sus intereses y opiniones sean tomadas en cuenta, sin ser influenciados ni manipulados por los adultos. Escuchar las voces de los niños significa que no es posible prescindir de sus puntos de vista; lo cual no significa que haya que aceptar automáticamente las opiniones de los niños. Expresar una opinión no es lo mismo que tomar una decisión, pero incluye la posibilidad de influir en la toma de decisiones. Es preciso alentar un proceso que involucre el diálogo y el intercambio de puntos de vista, en el cual, niños y adolescentes, asuman cada vez mayores responsabilidades y participen en forma activa, tolerante y democrática. Trabajar en la práctica, para que el derecho a la participación se cumpla, involucra un proceso en el cual se vaya desarrollando una mentalidad crítica y cuestionadora.Para ello necesitamos:
Un medio familiar y comunitario donde el niño pueda empezar a experimentar una verdadera experiencia democrática.
Escuelas en las que aprender signifique aprender a distinguir, a valorar y a pensar.
Una administración de Justicia que contemple la oportunidad de que el niño sea escuchado en todo procedimiento judicial o administrativo que lo afecte.
Al participar el niño aprende, al participar asume como propios los asuntos en los que participa, trátese del ambiente escolar o de su comunidad. Cuando vivencia valores de tolerancia, comprensión, mutuo respeto y solidaridad, se fortalece la capacidad del niño para una participación activa en los procesos de decisión. Los niños, y en particular los jóvenes, son portadores de verdades, percepciones, conocimientos, y también de palabras. Reivindicar como práctica social la expresión y la participación en aquellos ámbitos donde desarrollamos nuestras actividades cotidianas, ya sea un club, la parroquia, la escuela, etc., es esencial si buscamos que los niños y adolescentes se conviertan en sujetos activos, pensantes y participantes.

*El derecho a la vida*


El derecho a la vida es el primero entre los Derechos Humanos y, como derecho humano que es, su fundamento está en la dignidad humana. La propia dignidad humana determina los contenidos y la extensión de los derechos fundamentales. El derecho a la vida significa el derecho a una vida digna, una vida con capacidad para desarrollar nuestras potencialidades.La Convención sobre los Derechos del Niño no sólo reconoce el derecho a la vida (art. 6) sino que también observa la necesidad de garantizar al niño un nivel de vida acorde para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social.Es responsabilidad primordial de la familia garantizar estas condiciones, de acuerdo a sus posibilidades. En el caso en que no pueda cumplir con esta función ineludible, nuestro Estado deberá proveer los medios necesarios a través de asistencia material y programas de apoyo. Sin embargo, en un contexto de extrema pobreza y desigualdad, como el que se vive actualmente, es muy difícil que el derecho a la vida no se vea vulnerado. El proteger la vida humana exige que, desde el momento de la concepción, la madre reciba los cuidados necesarios para garantizar la salud física y espiritual del niño que va a nacer. Es importante promover los cuidados esenciales durante el embarazo, brindando una alimentación adecuada, descanso, conocimiento de los síntomas de alarma, vigilancia y atención del parto por una persona capacitada.Un niño nace totalmente dependiente, y a medida que crece va conociendo el mundo que los adultos le enseñamos. Motivarlo y estimularlo en este descubrimiento y expresarle afecto y cuidado durante cada etapa de su niñez y adolescencia es esencial para que logre un desarrollo integral y pleno. Como cristianos debemos encontrar caminos concretos para amar y brindar apoyo material, afectivo, educativo y espiritual a cada niño, en especial a aquellos cuya vida se encuentre en riesgo. La Comisión de Niñez y Adolescencia, junto con muchas instituciones y otras pastorales, trabaja responsablemente para restituir los derechos de estos chicos a fin de hacer sus vidas más dignas. Recurrir a ellas es necesario para que nuestros esfuerzos se articulen, se multipliquen y no sean acciones aisladas que no den frutos.Juan Pablo II, en la Carta Encíclica Evangelium Vitae (El Evangelio de la Vida) pide a todos los hombres y mujeres que "respeten, defiendan, amen y sirvan a la vida". Entendiendo que ese es el único camino para encontrar la justicia, el desarrollo y la libertad verdadera en este mundo.

*El Derecho a la recreacion*


El derecho a la recreación Para los niños, la vida es una aventura lúdica y creativa. El juego es la forma innata de explorar el mundo, de conectarse lúdicamente con otras personas, con los animales, con los objetos, con los hechos y los sentimientos. A través de lo lúdico se desarrollan la imaginación y la creatividad. A medida que crecen, el juego les permite construir su subjetividad, conocer el mundo, relacionarse con otros, experimentar procesos internos placenteros y/o dolorosos, en definitiva, comenzar a desarrollarse y vivir; y este aprendizaje es literalmente para toda la vida. Incluso en las circunstancias más difíciles los niños juegan. Más que un derecho es una necesidad.La Convención sobre los Derechos del Niño reconoce el derecho "al descanso y al entretenimiento, al esparcimiento y a las actividades recreativas propias de la edad." (art. 31 – Inc. 1)Se puede pensar que estos derechos son de una importancia menor respecto, por ejemplo, al derecho a la salud o la educación, y que no son prioritarios. Pero en materia de derechos no hay derechos de "primera" o de "segunda". Todos son igualmente importantes porque forman una red, y la falta de uno de ellos puede implicar que no se cumplan los otros. Por ejemplo, si el derecho al juego es vulnerado se pone en peligro el derecho a la educación, porque el juego, además de divertir, es una fuente de aprendizaje y de desarrollo físico y mental. También el derecho al descanso está íntimamente relacionado con la salud: los excesos de trabajo o de estudio debilitan la resistencia de los niños ante las enfermedades, y la enfermedad anula otros muchos derechos.El derecho al juego está en peligro: por la pobreza, las guerras y los conflictos armados, el trabajo infantil, la explotación y los abusos de todo tipo. También el sedentarismo, la televisión de mala calidad, los videojuegos, el exceso de tiempo dedicado al estudio y a otras actividades educativas, y la excesiva competitividad, limitan los beneficios de ese espacio de ocio, diversión y libertad que es el juego.El derecho a jugar equivale al derecho a la infancia. Impedirle jugar es robarle la infancia al niño, anticipar la vida adulta. Sin juego se queman etapas dejando huecos que más tarde se manifestarán como bases inestables de la personalidad.Al considerar la recreación, el descanso y el esparcimiento como derechos, se los reconoce como expresiones de comunicación y conocimiento, necesarias para el desarrollo integral de la persona. Como adultos, podemos resignificar y revalorizar el espacio lúdico, donde el niño puede cultivar y expresarse creativamente para no perder nunca esa instancia inagotable de la infancia que brinda el juego.

Bodas de Brillantes

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FacundoQuiroga, Buenos Aires, Argentina
Hace 75 años , un luminoso 12 de noviembre de 1933, nuestro pueblo se vistio de fiesta para ese gran acontecimiento que fue la inaguracion del edificio de la Iglesia Parroquial,puesta bajo la advocacion de "Nuestra Señora del Carmen"